Megadeth cambia de integrantes como calzones

Muchos fans de Megadeth, incluyéndome, hemos estado al tanto de todo lo que sucede alrededor de la banda, como conciertos, videos, reportajes, entrevistas, etc.

Al igual que muchas bandas de metal icónicas, Megadeth ha sido una de ellas. Principalmente debido a la salida… Perdón, a la expulsión de Dave Mustaine de Metallica. Esta expulsión permitió a Mustaine finalmente hacer lo que quiso y crear una de las mejores bandas de thrash metal, si no es que la mejor.

Sin embargo, lamentablemente, no todo es «miel sobre hojuelas». Megadeth tiene un GRAN problema, un problema que explica por qué nunca será la banda número 1 en ventas, en conciertos, en música, en heavy metal. Ese problema se llama Dave Mustaine.

Mustaine es catalogado como un dios con la guitarra. Y realmente lo es. Su salida de Metallica en 1983 dejó en claro por qué fue un verdadero genio en la música. Sus riffs, sus letras y su estilo quedaron plasmados en el primer álbum de Metallica y, al formar Megadeth, los fans lo agradecemos hasta el día de hoy.

Pero por otro lado, Dave Mustaine también es conocido por ser una persona un tanto… difícil de tratar. Las cosas se hacen a su manera. Las propuestas que llegan a él deben ser bajo sus términos; de lo contrario, estás fuera de la banda.

Además de los pleitos legales, lamentablemente, algo que ha faltado en Mustaine con respecto a Megadeth es la hermandad. Desde la famosa alineación «Rust In Peace», que comprendió desde 1990 hasta 1997 aproximadamente, se ha notado que esa palabra no existe para Mustaine.

Comparado con Metallica, Mustaine carece de eso. Le falta esa conexión cercana que vemos en otras bandas. Por eso sus músicos no permanecen mucho tiempo. Además, claro, por los porcentajes en las ganancias. Lamentablemente, Mustaine es Megadeth y los demás solo son músicos pagados.

Y esto es doloroso cuando te encariñas con una alineación y has presenciado ya 4 o 5 alineaciones diferentes. Como fan, uno llega a pensar: «¡Ojalá esta alineación se quede para siempre!». Pero no es así.

En mi opinión, Kiko Loureiro fue uno de los mejores guitarristas de la banda, justo después de Marty Friedman. Uno de esos llamados «virtuosos», que cada vez que tocan un solo, generan un éxtasis musical.

Otro aspecto en el que la banda pierde puntos son sus conciertos. No hay un liderazgo claro. No hay espectáculo. Son músicos increíbles, sí, pero falta esa conexión con el público que Mustaine no tiene. Además, la falta de creatividad en sus shows los hace repetitivos e incluso aburridos. Después de verlos una vez, suele ser suficiente de Megadeth en vivo, al menos hasta un nuevo cambio en la alineación.

En fin, Megadeth es así. Una banda en constante cambio de integrantes. A pesar de que Dave Mustaine es el rey del género y ha sabido mantener la línea musical de la banda e incluso elevarla musicalmente, no será una banda como tal, sino una banda cuyo poder radica en una sola persona. Y no está mal, pero los fans son los que sufren al ver a sus íconos ser reemplazados como piezas.